Hasta donde sabemos, todo tiene un principio y un fin. No sabemos a veces ni el principio ni el fin. A veces sabemos sólo una parte.
Este blog, está llegando a su fin. Nunca tuvo una dirección precisa, un eje orientador. Una idea que fuese su motor de arranque para accionar un universo expresado en palabras, tomando el mismo néctar de la vida para poder autoelaborarse y reproducirse.
Ese fluído celestial se está agotando. Este blog, será...cenizas...residuo de algo que intentó ser y no pudo.
Pese a tener, a veces, la lente para poder asimilar hechos reales de la vida, ya no los quiere tener más. No quiere existir más. Se cansó de no ir a ningún lado preciso. De ser algo que no-es.
Esta, es la agonía inicial por la que pasa un cuerpo previo a extinguirse.
